Posicionamientos NANDA-I sobre vinculación con otras clasificaciones y uso de diagnósticos con pocos factores relacionados

Ago 3, 2019 | Sin categoría

Aunque ya hace un tiempo que NANDA-I ha publicado estos dos documentos en su web, ante las preguntas que hemos recibido relacionadas con el tema, los publicamos a continuación.

Actualmente no está disponible la versión en español en la web, se puede consultar la versión en inglés en la siguiente dirección

http://nanda.org/wp-content/uploads/2018/08/Info-on-related-factors-associated-conditions-at-risk-populations.pdf


POSICIONAMIENTO NANDA-I SOBRE VINCULACIÓN A CLASIFICACIONES


NANDA-I se posiciona frente a importantes temas:


Vinculación con otras taxonomías: manifiesta que los diagnósticos de enfermería de su taxonomía, no se vinculan solamente a la Clasificación de Intervención de Enfermería (NIC) y la Clasificación de Resultados de Enfermería (NOC). También pueden vincularse a otras clasificaciones y de hecho se viene haciendo con éxito tanto en la práctica, la educación, la investigación o simplemente en teoría y no es necesario vincular sus diagnósticos con una clasificación de intervenciones o clasificación de resultados en particular. 

Apoya la valoración de enfermería estandarizada, basada en evidencia, para recoger las respuestas del individuo y servir de base para la precisión de los diagnósticos. 

• Así mismo reitera que las intervenciones deben estar dirigidas principalmente a los factores etiológicos / causales (relacionados / factores de riesgo) de un diagnóstico y, en segundo lugar, a los signos / síntomas (características definitorias) para el manejo de los síntomas. 

Los Resultados deben reflejar la resolución o disminución de un problema del paciente, factores causales o mejoras en los signos / síntomas (manejo de los síntomas). 

Planes de cuidados estandarizados relacionados con diagnósticos médicos: se posiciona en contra del uso de este tipo de planes de cuidados. No representan un uso adecuado de los diagnósticos, resultados o intervenciones de enfermería.


NANDA-I NO APOYA:


Los planes de atención estandarizados que se desarrollan para diagnósticos médicos no representan un uso adecuado de los diagnósticos, resultados o intervenciones de enfermería. 

El uso de etiquetas de diagnóstico de enfermería, sin hacer referencia a definiciones estandarizadas y criterios de evaluación claramente identificados 

Las intervenciones que buscan solo mejorar los síntomas, sin considerar la influencia de factores etiológicos o de riesgo, siempre debe ser el objetivo intervenir en factores causales o de riesgo para disminuir la intensidad o revertir el diagnóstico en sí, no solo sus síntomas. 

Las intervenciones que están “preasignadas” o pre-vinculadas a una etiqueta de diagnóstico, sin tener en cuenta los datos de evaluación del paciente o la individualización, son contrarias a la atención centrada en el paciente 

Los resultados estandarizados que no consideran al paciente como un todo, y sus valores y prioridades y no cumplen con los criterios para la atención centrada en el paciente.


USO DE DIAGNÓSTICOS CON POCOS FACTORES RELACIONADOS


Al mismo tiempo que evolucionaba la taxonomía NANDA-I a lo largo de los años, también evolucionaba nuestra manera de pensar. Los educadores y formadores han enfatizado que para eliminar la causa fundamental Diagnósticos de Enfermería Centrados en el Problema, las intervenciones de enfermería deben estar dirigidas a los factores relacionados (etiología), o a prevenirlos en los Diagnósticos Enfermeros de Riesgo, las intervenciones de enfermería deben estar dirigidas hacia los factores de riesgo que incrementan la vulnerabilidad. Sin embargo, hasta la edición actual (edición 2018-2020), los diagnósticos incluían muchos factores relacionados/de riesgo que no pueden ser modificados mediante una intervención de enfermería independiente. Esto ha causado serias confusiones entre estudiantes, educadores y enfermeras clínicas a lo largo de los años.


Después de muchas revisiones y discusiones, se determinó que muchos de los factores categorizados como relacionados/de riesgo eran importantes para el razonamiento clínico (nos ayudan a diagnosticar con precisión), pero las intervenciones de enfermería no pueden eliminarlos o cambiarlos. Para ser clínicamente útiles, y cumplir con el objetivo de identificar los factores etiológicos, había que cambiar esta situación. Por lo tanto, hemos creado 2 nuevas categorías: poblaciones de riesgo y condiciones asociadas.


Se revisó la lista de factores relacionados/de riesgo, y solo fueron conservados aquellos factores que pudieran ser eliminados o mejorados por intervenciones de enfermería. Después de clasificar los factores relacionados/de riesgo de la terminología de la décima edición en las dos categorías, nos dimos cuenta que hay muchos diagnósticos que quedan con pocos o ningún factor relacionado/de riesgo. ¡Ahora nos enfrentamos a otro nuevo desafío! Por lo tanto, durante el próximo ciclo, nos centraremos en desarrollar más factores relacionados/de riesgo con uso clínico sobre los cuales las enfermeras puedan intervenir. Apreciamos su comprensión y colaboración, y le animamos a participar en este proceso recomendando factores basados en la evidencia, que sean susceptibles a la intervención independiente de enfermería.


Finalmente, es muy importante entender que la terminología NANDA-I no es un producto completo o finalizado, al contrario, siempre está evolucionando a medida que la base de conocimientos aumenta. Cuando los usuarios encuentran la frase “para ser desarrollado”, o cuando hay una muy limitada lista de factores relacionados o de riesgo, incentivamos a pensar de manera crítica y lógica. En la práctica, ustedes necesitan considerar factores relacionados/de riesgo apropiados para su paciente basándose en teorías, literatura, fundamentados en investigaciones, opiniones de expertos y su propia experiencia clínica. Recuerde que esos factores que elige deben ser aquellos que una enfermera pueda mejorar o eliminar a través de una intervención de enfermería independiente. Al mismo tiempo, le pedimos que envíe esos factores relacionados/de riesgo identificados como nuevos, a NANDA-I para su revisión diagnostica, de modo que su trabajo puede ayudar o apoyar el razonamiento clínico de otros profesionales que usan nuestra terminología.


¿Cómo redactar el enunciado en formato Problema-Etiología-Signos/Síntomas (PES)?


NANDA-I no requiere, ni recomienda el enunciado en formato PES. Reconocemos que esto podría ser un método muy útil para que los estudiantes aprendan a pensar críticamente, y proporcionen a los miembros de la facultad un medio para evaluar el razonamiento clínico. Sin embargo, somos conscientes que ninguna otra disciplina usa una “frase” cuando identifica o documenta un diagnóstico. Muchos profesores de enfermería introducen el formato PES al inicio del currículo de enfermería, pero hacia el final promueven el uso exclusivo de la etiqueta diagnostica. Naturalmente, los estudiantes han de ser capaces de justificar el diagnóstico refiriéndose a la valoración, pero no es necesario continuar escribiendo la frase completa. Otros simplemente requieren la etiqueta diagnóstica y piden a los estudiantes que identifiquen los indicadores diagnósticos que han utilizado para diagnosticar al paciente, pero no requieren el uso del formato PES como tal.


Es también una realidad que muchas de las Historias Clínicas Electrónicas de los pacientes (HCE) no soportan el formato PES en el sistema de documentación clínica; es decir, solo puede registrarse la etiqueta diagnostica. En consecuencia, la posición de NANDA-I es que es perfectamente apropiado documentar únicamente la etiqueta diagnóstica, porque los factores relacionados y las características definitorias (o los factores de riesgo) están registrados en la valoración enfermera, notas de enfermería o secciones del plan de cuidados en los registros del paciente.

Sin embargo, desde que publicamos la 11ª edición del libro, hemos recibido preguntas sobre cómo debería formularse el diagnóstico en el caso de que no existan factores relacionados o de riesgo habituales.


Repasemos la formulación:


DIAGNOSTICO relacionado con el FACTOR ETIOLÓGICO manifestado por CARACTERÍSTICAS DEFINITORIAS

DUELO relacionado con ___ manifestado por ira, culpa, desesperación, distrés psicológico.


¿Qué usamos como factor relacionado aquí? Si miramos la definición existente, vemos que se define duelo como un proceso complejo normal que incluye respuestas y conductas emocionales, físicas, espirituales, sociales e intelectuales, mediante el cual los individuos incorporan en sus vidas diarias una pérdida real, anticipada o percibida.


Es probable que necesitemos reconceptualizar la etiqueta diagnóstica duelo. Las enfermeras no pueden prevenir que aparezca el duelo (ni quisiéramos, ya que es un proceso normal), pero lo que podemos hacer es apoyar al paciente y ayudar a gestionar sus secuelas. Por ejemplo, apoyamos a los pacientes/familias ayudándoles a entender que el duelo es normal y discutiendo la forma en que éste puede manifestarse en diferentes individuos. Podemos trabajar con ellos para mejorar sus habilidades de afrontamiento, para encontrar formas de expresar su dolor, que sean sanas y sanadoras e identificar estructuras de apoyo social. Sin embargo, no podemos eliminar (o mejorar) el factor causal del dolor, la propia pérdida. Quizás las etiquetas deberían ser gestión eficaz del duelo, gestión ineficaz del duelo y preparación para mejorar la gestión del duelo. Podríamos entonces focalizar los factores que apoyan o previenen al individuo desde la incorporación con éxito de la pérdida en su vida diaria: cosas que las enfermeras hacen cada día que son intervenciones de enfermería independientes.


En consecuencia, podríamos tener


MANEJO INEFECTIVO DEL DUELO relacionado con miedo a la separación, insuficiente apoyo emocional, insuficiente resiliencia, evidenciada por alteración en el patrón del sueño, estrés psicológico debilitante, violencia.


Bueno, pero ¿qué hacemos hoy, con la terminología actual?


Primero recordar que la terminología – igual que la ciencia enfermera – está evolucionando, necesitamos usar nuestro propio razonamiento clínico y nuestras habilidades de pensamiento crítico.


Con la terminología actual, podríamos usar:


DUELO relacionado con miedo a la separación, insuficiente apoyo emocional, insuficiente resiliencia, manifestado por alteración en el patrón del sueño, estrés psicológico, ira, culpa.


• Los factores relacionados no se hallan en la 11ª edición de la terminología NANDA-I, pero podemos encontrarlos en la literatura, y/o los podríamos haber experimentado en nuestra práctica clínica. 

• Las características definitorias las podemos encontrar en la valoración clínica del paciente (y se hallan en la 11ª edición).


Creemos que es importante explicar a los estudiantes, que el lenguaje de enfermería evoluciona igual que lo hacen nuestros conceptos y ¡no podemos mantenerlos siempre inamovibles! Esto ha sido así en medicina, donde han tenido que tratar con diagnósticos que fueron nombrados en relación a los individuos que identificaron las enfermedades más que con la finalidad de reflejar el estado de la enfermedad en sí. Ha llevado años renombrar y reconceptualizar muchos diagnósticos médicos, y el refinamiento es un proceso continuo ¡Igual que en la enfermería! Esto muestra que nuestra disciplina está evolucionando de manera constante y que se necesitará un compromiso con el aprendizaje permanente para mantener vigente nuestro campo de estudio.

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